17 Jul La Organización Mundial de la Salud advierte que el deficiente consumo de fruta y hortalizas supone el sexto factor de riesgo de mortalidad humana

El ajetreado estilo de vida que mantenemos actualmente favorece la disminución en el consumo de frutas y verduras, así como su sustitución por productos cárnicos, procesados y azucarados. El escaso tiempo para cocinar en casa, el elevado nivel de estrés, y la acomodación alimenticia de la población, han hecho que se consuman muchos más alimentos precocinados o elaborados industrialmente, debido a la sencillez de su consumo: “abrir, calentar y listo”. Pero estos alimentos suelen estar cargados de conservantes, colorantes y demás aditivos químicos, que los hacen menos saludables que las frutas y verduras al natural. La organización Mundial de la Salud ha catalogado el deficiente consumo de fruta y hortalizas por la sociedad actual, como el sexto factor de riesgo de mortalidad de un total de veinte.

Lejos de hablar de la comodidad acostumbrada de la sociedad, el problema alimenticio radica en que nuestro cuerpo requiere de los diferentes nutrientes que se encuentran en las frutas y verduras, y que habitualmente se pierden en los productos precocinados o elaborados industrialmente. De tal modo, la fibra alimentaria, las vitaminas y minerales o los antioxidantes que se encuentran en la fruta son imprescindibles para diferentes procesos metabólicos. Por todo ello es de máxima importancia fomentar su consumo, para evitar así enfermedades como cardiopatías, ACVs, diabetes y diferentes tipos de cánceres.

Finalmente las recomendaciones para incluir frutas y verduras en nuestra dieta, consiste en evitar las elaboraciones que aumenten considerablemente su proporción de grasas y azúcares, es decir, evitar las frituras, rebozados y caramelizados de las mismas. Puesto que aumentan considerablemente su aporte calórico y reducen el porcentaje de nutrientes debido a las altas temperaturas a las que se somete a las frutas y verduras.

Fuente: Lr21.com.uy